lunes, 19 de febrero de 2018

CULTIVO DE CHIRIMOYA

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Origen

 Es originario de las laderas subtropicales de la cordillera andina peruana o colombiana hasta Ecuador. Desde allí se fue distribuyendo a otras partes de Sur América, los colonizadores españoles se encargaron de llevar semillas de este frutal al Lejano Oriente. En la costa sur Mediterránea de la Península Ibérica prospera muy bien su cultivo.
Es un árbol caducifolio de la familia de las anonáceas, nativo del área subtropical de los Andes, que se cultiva por su fruto. Esta fruta propia de Sudamérica se cultiva también en Europa, concretamente en el sur, en la costa de Granada (España), en los municipios de Almuñécar, Jete, Motril, Otívar y Salobreña. En la actualidad España es el primer productor mundial de chirimoya con 80% del total, con denominación de origen las de la Costa de Granada y Málaga. Está naturalmente adaptada a las condiciones locales, convirtiéndose en un cultivo muy rentable pero que ha alcanzado la saturación de un mercado limitado.
Los principales productores son Argentina, Perú,Australia, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Israel, Sudáfrica y Taiwán.
En esta familia las especies que producen frutos comestibles son fundamentalmente del género Annona, muchas de las cuales se cultivan comercialmente en los trópicos. Las más importantes son: A. cherimola Mill. (chirimoya), A. diversifolia Saff. (ilama), A. muricata L. (guanábana), A. purpurea Moc. & Sessé ex Dunal (soncoya), A. reticulata L. (corazón) y A. squamosa L. (anón). Otras especies, pertenecientes a otros géneros con frutos comestibles son: Rollinia mucosa Baill., [Rollinia deliciosa Saff. (biriba) y Asimina triloba (L.) Dunal (asimina), esta última especie nativa de zonas templadas de Norteamérica.
Existe también un híbrido entre A. cherimola y A. squamosa, denominado «atemoya», producido en Florida por Pj. Westery E. Simmonds, hoy en día objeto de cultivo comercial tanto en Florida como en Australia e Israel.

Descripción del Cultivo de la Chirimoya

Árbol pequeño de hasta unos 8 m de altura, de tronco corto y copa amplia más o menos redondeada. Presenta ramificaciones bajas formando “faldones”. Las ramas jóvenes están cubiertas de un fieltro de pelos grisáceos que a menudo toman un color de herrumbre.
FLOR: solitarias o agrupadas en número de 2-3 en las axilas de las hojas del año previo y hasta que no se cae la hoja esa yema no puede desarrollarse (está protegida por el peciolo de la hoja).
Presentan tres pétalos muy carnosos de color verde crema, poco atractivos, que rodean un cono que contiene de 100 a 200 carpelos.
Los estambres ocupan la base del cono y los granos de polen van en tétradas.
FRUTO: Baya con numerosas semillas de color negro, ovoideas y brillantes. Es una infrutescencia de color verde, que al madurar toma un color más cálido. Es un fruto complejo, formado por la unión de los pistilos con el receptáculo, del tipo de los denominados sincarpos. No se abre en la madurez y tiene pulpa blanquecina. Si el óvulo no es fertilizado el carpelo correspondiente tiende a no desarrollarse, con lo que el fruto se deforma.
Se consume sobre todo como fruta fresca.
También se añade a macedonias y sorbetes y se puede usar para elaborar mermeladas, batidos o helados.
La chirimoya es un alimento rico en vitaminas y minerales.
Destaca por su contenido en vitaminas A y C y en fósforo y calcio.
Es adecuada para personas con problemas cardíacos, hepáticos o renales.
HOJAS: caducifolio, pero en zonas con invierno suave se hace perennifolio o al menos mantiene las hojas hasta la primavera siguiente (perennifolio facultativo). Hojas ovales, en disposición alterna, con peciolo corto y nerviación regular, recubiertas por el envés de una pelosidad aparente.
Es un frutal de origen subtropical, por lo que prefiere un margen estrecho de condiciones climáticas (sin grandes oscilaciones). No tolera las heladas, pues estas producen daños en las hojas y en los frutos, siendo su zona óptima de cultivo aquella que se caracteriza por una ausencia total de heladas. El factor más limitante son las bajas temperaturas que redundan en una falta de cuajado; si las temperaturas son inferiores a -13ºC producen manchas negras en la piel y en la pulpa del fruto.
Los vientos secos y las altas temperaturas en floración disminuyen el cuajado (seca los estigmas y disminuye la población de Orius, principal agente polinizador), pudiendo influir también negativamente en el anclaje, debido por un lado al sistema radicular superficial y a la copa tan voluminosa que forma.
El chirimoyo produce mal en zonas con temperaturas máximas superiores a 30ºC en verano, influyendo negativamente en el cuajado del fruto y en el crecimiento del árbol, pudiendo ocasionar quemaduras en hojas y frutos muy expuestos al sol.
En zonas con temperaturas cálidas y humedades relativas elevadas (áreas costeras) el cuajado natural es suficiente para la rentabilidad del cultivo sin llevar a cabo la polinización artificial aunque actualmente ésta se realiza de forma mayoritaria.
Le van bien los suelos ligeros, profundos, provistos de materia orgánica, bien drenados y que permitan una buena aireación de las raíces; vegetando muy difícilmente en suelos duros, compactos, arcillosos e impermeables.
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El pH óptimo está comprendido entre 6,5 y 7,5 y con contenidos en caliza total inferiores al 7%, aunque se han dado casos de deficiencias de calcio

Preparación del terreno

Antes de la plantación se preparará el terreno aplicando estiércol para mantener la fertilidad del suelo y favorecer la penetración y expansión de las raíces.
Los hoyos de plantación tendrán una profundidad mínima de 70 cm. La capa de estiércol se colocará en el fondo y se cubrirá con otra de tierra para que no entre en contacto con las raíces.

Fertilización en el cultivo de Chirimoya

Es importante dar una aplicación alta de estiércol (5 t/ha) bien descompuesto una vez por año. Tomando en cuenta los análisis de suelo realizados, se determinaran las dosis de los fertilizantes. Así se realizan aplicaciones de fertilizantes a base de N-P-K. A medida que la planta se va desarrollando incrementar la dosis de nitrógeno. Se debe tener en cuenta la frecuente carencia de potasio en este cultivo, con la aparición de márgenes foliares con decoloraciones que evolucionan a necrosis. Las necesidades de calcio y magnesio son importantes sobre todo en la última fase de crecimiento del fruto, previo a la maduración

Link: https://encolombia.com/economia/agroindustria/cultivo/cultivodelachirimoya/

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